domingo, diciembre 17, 2006

destino

hay cosas que no puedes cambiar. No sabes cómo, ni por qué, pero no las puedes cambiar. Cuando han sucedido, y las has sasumido, muchas veces intenats volver al lugar del suceso, para arreglarlo, para rehacer mentalmente lo acontecido y poderlo asumir, pero nada cambia. AUnque pasen años, tú siempre serás el mismo: el pequeño, el que no pudo hacer nada por evitarlo.

martes, diciembre 12, 2006

encuentros

no hace falta que sean físicos. Es más, en los tiempos que corren se dan más a menujdo los virtuañes, limpios, distantes, etereos e inocuos. Pero se siguen dando, que es lo que importa.

Y lo mejor: poder recuperar aquélla sensación de mariposas en el estómago cuando recuperas el contacto con una vieja amistad...
A veces parece que el mundo se confabule para que el periodo navideño sea lo más cursi posible