"una luz iridiscente,
un frío acuciante,
y una molestia en la mente.
Alguien dice que tú eres...
tú eres, tú eres, tú eres...
pero nadie hay de repente,
y lo que oíste es, de nuevo, diferente.
una luz resplandeciente,
un frío latente,
y una voz en la mente.
Alguien cree que tú eres...
y lo dice y lo repite
constantemente,
como si te descubriera de repente.
Y tú no sabes,
no dices, no lloras, no gritas,
ya no sientes.
Ya no eres, de repente.
una luz cegadora,
un frío devastador,
y una mente convulsa.
Tienes un cuerpo,
y una voz,
pero ¿de quién son?"
Este es un invierno duro i difícil. Me hace desear la llegada de la primavera (de la naturaleza y de los corazones) aún más.