lunes, octubre 16, 2006

cambio climático

te das cuenta enseguida.
En sus ojos, su brillo, su tamaño, la profundidad con que te miran: estás pasando de ser una amiga a una conocida a quien es divertido dejar verde. Lo ves.
Es un cambio muy sutil, que casi nadie ve, pero tú sí: ya no eres alguien a uién ella llame para confesarse, cuando necesita un hombro donde llorar o porque tiene ganas de verte y, de paso, ir a ver aquélla exposición que su novio odia. Eres otra. Y lo sabes por el brillo de sus ojos. Te imaginas lo que está pensando cuando tú le cuentas tu última aventura del fin de semana.
Y te duele leer en sus ojos que ya no confía en ti lo suficiente para decirte lo que piensa: que es indecente, una guarrada, que de qué vas… que se muere de envidia de que tú lleves una vida tan díscola y la suya sea tan aburrida.

Se ha operado un cambio en el clima de vuestra relación, y sabes que no hay vuelta atrás.
Qué pena ¿no?

jueves, octubre 05, 2006

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